PUERTO RICO. Las prometidas nuevas instalaciones para el Club Juventud
siguen siendo una promesa luego de siete años desde que la Municipalidad
prometiera las obras a cambio de un terreno en pleno centro que el municipio
necesitaba para la construcción de un Edificio de Tribunales, obra que
finalmente tampoco se concretó y la comunidad se quedó sin el pan y sin la
torta.
En este lugar debía construirse el nuevo club. |
El Club Juventud se fundó en el año 1952 de la misma manera
en que se fundaron muchas otras instituciones de esta localidad, con el
esfuerzo y el voluntariado de su gente. En principio, se conformó una comisión
y se labró un acta constitutiva pero a pesar de que la funcionalidad del club
era óptima nunca lograron obtener la personería jurídica, por lo tanto nunca
las comisiones tuvieron validez legal, más que para la casera administración de
ese entonces.
Durante el año 1997 Puerto Rico sufrió la lamentable
experiencia de enfrentar una fuerte tormenta y entre los principales daños se
encontró la caída del tinglado del Club, lo que obligó que dejara de funcionar.
Fue durante el año 2007 que un grupo de vecinos auto
convocados se volvió a juntar para apoyar la iniciativa del entonces intendente
José Dieminger de hacer un Edificio de Tribunales en el predio del ex Club.
Estos vecinos conformaron una comisión y lograron conseguir la personería
jurídica.
La iniciativa del Ejecutivo era construir el Club Social y
Deportivo en las afueras del casco céntrico, hacia la zona del Barrio Mirador
por calle Santa Cruz, a cambio de que el Club done su terreno sobre la calle
Buenos Aires para la construcción del Edificio de Tribunales. Tanto el Poder
Ejecutivo que impulsaba el proyecto como los directivos del Club estaban de
acuerdo en avanzar con el plan. Sin embargo, se encontrarían con un palo en la
rueda.
La propuesta generó durante el año 2010 un importante debate
político y social. Las gestiones llevadas adelante por el Ejecutivo llegaron
hasta finales del 2011 con la expectativa de que la oposición política del
Honorable Concejo Deliberante de ese momento acompañara con su voto la donación
del terreno, ya que era necesaria una mayoría especial con la que el Ejecutivo
no contaba.
Pero esto nunca ocurrió,
ya que ninguno de los dos
concejales del grupo político “Plan Centenario”, Oscar Monges y Esteban
Simon, inducidos por su jefe político Federico Neis, votaron a favor de
la concesión del terreno para que las obras den inicio.
Entre los argumentos de los ediles que no acompañaron, se denunció una
supuesta
falta de trasparencia en las gestiones del Ejecutivo, y además, que
desde su
propio grupo político tenían un proyecto que consideraban era superador.
El
terreno nunca se donó al Poder Judicial, le gestión municipal cambió ese
mismo
año y la obra se perdió.
Predio sobre la calle Buenos Aires |
A la vista de que la obra con el Poder Judicial no se
concretaría, la comisión del Club le solicitó a la Municipalidad que le
devuelva el inmueble sobre la calle Buenos Aires. El pedido se hizo por medio
de una Carta Documento dirigida al actual intendente Federico Neis.
Según rezaba la misiva enviada, “la cesión realizada tenía
por objetivo posibilitar la construcción de un Palacio de Justicia, proyecto que fracasó por motivos ajenos a
esta entidad. La operatoria tenía como contraprestación a cargo del municipio
la cesión de un inmueble y la construcción de un playón deportivo cubierto,
sanitarios, cantina y sala de reuniones, todo según la Ordenanza 22/10. En el
año 2011 se celebró un convenio en el que se fijó como plazo máximo de
construcción de las instalaciones dos años, plazo ya vencido y a pesar de los
reiterados pedidos de los directivos del Club solamente se recibieron
respuestas evasivas, por ello, requerimos que se nos restituya la propiedad”,
expresaron.
Pero desde el municipio tienen pensado darle otra finalidad
al predio de la entidad social, pues la idea sería realizar en toda la zona un
Centro Cívico. Sin embargo, El Plan Centenario no ha cumplido con las grandes ni con las
pequeñas promesas; y el nuevo predio destinado al Club Juventud nunca ha
sufrido una mínima evolución, sigue siendo un malezal rodeado de caminos de
tierra y sin servicios. Y el terreno sobre la calle Buenos Aires, no dista
mucho, y aunque esté en plena zona urbana y muy céntrica, no es más que baldío
abandonado sin ninguna utilidad.