Jóvenes fueron a hacer una obra solidaria y desnudaron una ausencia total del Estado

PUERTO RICO. Dos jóvenes voluntarios realizaron una actividad solidaria en la comunidad guaraní Yvyrá Poty de esta localidad. El encuentro cercano con la realidad que viven estas familias les generó un impacto, lo compartieron en las redes sociales y ahora muchas personas se sumaron para ayudar.

Esta comunidad fue recientemente trasladada por el municipio a un predio de cinco hectáreas en un extremo del Monte Seguín, que es un Parque Natural Municipal de 300 hectáreas. 

Pronto se supo que en lugar no tenían agua ni luz y que estaban muy alejados; sin embargo, la comunidad estaba conforme porque el lugar es mejor que el pequeño predio de pocos metros en el que estaban anteriormente en Colonia San Alberto.

Desde el municipio habían anunciado que le brindarían asistencia a las familias, como vivienda, luz y agua, pero según los jóvenes, nada de eso ha llegado.

Así resumieron la experiencia: “hoy volvimos a ver una triste realidad, de cómo el poder político demuestra su falta de sensibilidad social con los más vulnerables, la incapacidad de gestión y la falta de interés; todo esto es un cóctel que lo vamos a pagar muy caro en un futuro no muy lejano.

Ocho familias se encuentran viviendo en la reserva, fueron reubicados ahí pero se encuentran a la deriva sin ningún tipo de ayuda del gobierno municipal. Estas familias no tienen lo elemental para poder vivir dignamente, no cuentan con los servicios básicos necesarios como agua ni energía eléctrica, las viviendas improvisadas con techos de lona, paredes de tacuara con pasacalles entrelazadas para tapar las rendijas, pisos de tierra, unos cuarenta niños con el riesgo latente de contraer una enfermedad porque toman agua de vertiente, que es lo único que tienen”, manifestaron.

Los jóvenes llevaron donaciones recogidas de un grupo de amigos, todos jóvenes con vocación política, pero volvieron decepcionados: “fuimos a llevar una pequeña donación de ropas, pero volvimos con la tristeza de saber que lo que hicimos no fue suficiente”, expresaron.

Pero lejos de desanimarse, ahora encararon una campaña de recolección de ayuda que consiste en calzados para los gurises, ropa de invierno, frazadas, todo lo que la gente quiera donar. Además pretenden conseguir semillas de huerta para que ellos empiecen a trabajar sus propias huertas. Y además, esperan que este reclamo llegue a las autoridades correspondientes: “vamos a hacer un esfuerzo enorme para que esto llegue a las autoridades y que se les pueda brindar su derecho a acceder a los servicios básicos y a una  vivienda digna”, afirmaron.

Christian Zimmerli (24), uno de los jóvenes precursores de esta idea, esto dijo a EL PERIÓDICO: “es triste e indignante verlos así sabiendo que tenemos un municipio que puede brindarles buena ayuda para que pasen un mejor momento en esta tierra. Por nuestra parte no tenemos los recursos, pero intentamos llevar el reclamo a la gente que los tenga”, expresó.

Por otro lado, Nicolas Gross (24), otro de los jóvenes, esto opinó: “hace un tiempo venimos recorriendo los barrios con un grupo de amigos y nos encontramos con la ausencia del Estado Municipal,  provincial y nacional, con muchísimas problemáticas que si verdaderamente hay decisión política se pueden solucionar”, expresó.

Y sobre la experiencia en la comunidad guaraní, esto dijo: “sinceramente volví con la sensación de que lo que hicimos fue poco, pero convencido de que vamos a hacer lo necesario y lo que esté a nuestro alcance para conseguir que esas familias tengan el acceso a los servicios básicos como agua, energía eléctrica, una vivienda digna y su auto sustento”, finalizó.

Los jóvenes han logrado sumar muchas voluntades de personas que quieren ser parte de esta iniciativa solidaria. Por ello, ahora están haciendo una colecta y todos los que quieran ayudar se pueden contactar con ellos por Facebook.

La buena voluntad ciudadana siempre es fundamental en estos casos, pero no deja de ser llamativa la ausencia del Estado para la asistencia con los servicios básicos a los pueblos originarios, y en particular a esta que es la única comunidad mbya de la localidad.