La misionera Florencia Bobadilla llevó a México la música litoraleña

BUENOS AIRES. Hace varios años que la actriz y cantante misionera, Florencia Bobadilla Oliva desanda el camino entre la actuación y la música a prueba de talento y oficio. Estuvo en México, y a su regreso contó la experiencia de llevar canciones litoraleñas, junto a Abel Tesoriere -guitarrista formoseño con quien conforma el Dúo BoTe- a Cancún, Playa del Cármen, Tulum, Guadalajara, Querétaro, Oaxaca, y la Ciudad de México, entre otros lugares.

"Hace tiempo que tenía ganas de ese viaje, y encontré a muchos argentinos que me acompañaron a descubrir otros caminos. Amigos músicos como Lorena Hermida; Virginia Alvarez, Gina Valente, y tantos más!", enfatiza.
Agradece que otro gran disparador de su viaje haya sido su maestro, Edgardo Cardozo. "Hay personas impresionantes en este mundo, y él es uno de ellos. Igual que mi amiga Melina Moguilevsky,  Ommar Giammarco, tuve la fortuna de conocer a Paul Cohen, músico, manager y arreglador de Lila Downs; a quien le entregué mis discos Ysyry y Cipsela -que grabó con Nacho Amil- 

y está abierta la posibilidad de ver a esa enorme cantante que estará en agosto en Buenos Aires", cuenta entusiasmada.

Una búsqueda constante
Para Florencia Bobadilla, México se convirtió en un objetivo al que arribó en su afán de moverse. Y así nacieron esos deseos, y cayó en la cuenta que de niña viajó bastante con el Coro de Niños de la UNaM, y con todos los coros en los que participó. Después ya estudiando en Córdoba, y ya en Buenos Aires, siempre buscando más y mejores oportunidades.
Y con esa premisa trabaja como actriz y cantante.
Así emprendió ese viaje como parte de una búsqueda, sumada a que, desde que ganó Macri, todo cambió en la Argentina, para todos, para los artistas y para la cultura en general. "Hablo por mí y por amigos que se mueven en diversas disciplinas artísticas y que la pelean acá en Buenos Aires. Para los que fuimos sembrando, cuando quisimos buscar esos frutos, pasó una topadora y terminó la película: Las bandas de Paka Paka se disolvieron, no se filmaron más ficciones nacionales, y el Incaa está medio congelado, con lo cual las producciones de cine independiente brillan por su ausencia.
Seguro que algo queda, pero ya no es para todos lamentablemente. Hay como una gran especulación, que no tiene nada que ver con el arte", subraya.

Fiesta en Guadalajara
La misionera celebró lo maravilloso que fue cantar en tierra azteca, "conectarme con otros músicos, aprender cocina mexicana. Siempre que viajo intento tomar clases de cocina tradicional del lugar, y en ese bello país no fue la excepción, y un gran placer. Además de la alegría comprobar que nuestra música del litoral fue bien recibida en una ciudad turística como Tulum, donde la gente está relajada, de vacaciones; pero atenta, y con aplausos a nuestro proyecto musical", se alegra.
Lo mismo pasó en Guadalajara, que define como una experiencia impactante. Dentro de esa ciudad, el Dúo BoTe cantó en El Grullo, ubicado al norte, en la montaña. "En el cumpleaños del pueblo tocamos en la plaza en una fiesta maravillosa".

En Guadalajara tuvo contacto con la música folklórica mexicana, donde escuchó sones, y fue descubriendo de qué se trata la cultura de los mariachis, y reflexionar sobre su profesión.

"En México todas las actividades festivas tienen música en vivo porque hacen el esfuerzo para que suceda. El músico es respetado, el trabajo se paga, y parece una obviedad; pero es algo con lo que los músicos peleamos cotidianamente para poder vivir de lo que amamos".

Cine y música movilizadora
En el Distrito Federal, Florencia acompañó la presentación de El Perro Molina, película del director, José Campuzano, que la tiene como protagonista, junto al actor Daniel Quaranta, y se proyectó en el Faro Aragón. Los faros son espacios culturales que el gobierno brinda a la gente de los barrios pueda acceder a las actividades artísticas, de manera gratuita. 

"En el DF hace muy poco comenzó a gestarse el Clúster Audiovisual, y los chicos que lo realizan, eligieron alejarse del centro para darle más apertura al clúster, que consiste en mostrar lo que hace, contar como funciona, invitar a la comunidad a formar parte, proyectar y debatir, todo muy movilizador".
En esa ciudad conoció a Alonso Magaña, y Amanda Tovalín, dos artistas mexicanos, compositores, y con ellos tuvo la posibilidad de grabar el tema "Invitación", con letra de la escritora y poeta nicaragüense, Gioconda Belli, y música de Germán Gómez.
"Tanto Alonso, guitarrista, como la cantante Amanda, amigos de Rafa Lozina, otro gran músico, me despertaron ganas de seguir estudiando, buscando, hay mucho para compartir, cantar y seguir componiendo", expresó la misionera que sigue con las ganas latentes de seguir creciendo.
Antes de volver a Buenos Aires, Florencia Bobadilla Oliva recaló unas horas en Bogotá, Colombia, donde se encontró con la generosidad del pianista, compositor y cantante, Nicolás Ospina, que este 29 de marzo brindará un show en el Café Vinilo, de Palermo, presentando su reciente producción discográfica “Girando para atrás", y la misionera será una de sus invitadas especiales.