PUERTO RICO. El director del Hospital Nivel II Ricardo
Gutiérrez, Dr. Joel Cibils, realizó ante autoridades provinciales y locales la
presentación de un balance de gestión del último año, que calificó como muy
positivo a pesar del contexto económico desfavorable, pero que los resultados
se pudieron dar “gracias al acompañamiento y el apoyo de la comunidad que
confía y apuesta al trabajo que se está haciendo”, destacó.
Consultado por PRIMERA EDICIÓN, el director destacó también
el compromiso de su equipo humano para lograr las metas: “gracias al gran
equipo de trabajo que tenemos, comprometido con el objetivo de ofrecer un
servicio cada vez mejor y a la vez una buena gestión de los recursos, es que
este año pudimos no solamente hacer frente a las necesidades diarias del
hospital, sino que también pudimos crecer en infraestructura, equipamiento y
recursos humanos”, destacó.
El hospital de Puerto Rico brinda sus servicios a todo el
Departamento Libertador General San Martín, atendiendo en 2017 un total de
54.128 consultas, de las que se destacan 46.045 en consultorios externos y
8.083 en la guardia, marcando un cambio muy importante en la tendencia de
muchas personas de ir a hacer consultas a Urgencias; para el director de la
institución este es uno de los logros de la gestión.
En total trabajan en este sanatorio público 72 personas,
siendo 18 médicos, 33 personal no médico y 18 administrativos, entre otros
contratados para distintos servicios.
Cuenta con 31 camas para internación, todas con colchones
nuevos y habitaciones con mosquiteros y aire acondicionado. Además, este año el
hospital fue pintado y se adquirieron equipamientos tanto médicos como
informáticos y un generador eléctrico.
En cuanto a las ambulancias, Cibils destacó la ayuda de la
Municipalidad con vales de combustible: “esta ayuda nos permite tener siempre
lo necesario para dar respuesta a las urgencias, en 2017, entre las dos
ambulancias se cubrieron un total de
99.558 km”, contó.
Por otra parte, este año también se mejoró la sala de espera,
a la que se le instaló un aire acondicionado y un nuevo sistema informático de
llamado de pacientes, que anuncia el nombre de la y en qué consultorio va a ser
atendido, eliminando de este modo el tradicional sistema en el que el médico
salí a al pasillo y llamaba por el nombre al siguiente paciente. Ahora la
persona ve su nombre en el monitor y se dirige al consultorio indicado en el
que su médico está esperando.
Otro aspecto a destacar es lo que respecta a las capacitaciones.
Desde la dirección se implementó dos sistemas, uno que tiene que ver con los profesionales,
donde los médicos van a capacitarse y luego al regresar deben trasmitir los
conocimientos adquiridos a sus colegas. Y por otro lado, la implementación del
concepto “Escuela de Pacientes”, que tiene que ver con la educación y
prevención, donde los profesionales brindan a los pacientes los conocimientos
necesarios para prevenir enfermedades o mejorar la salud.
Sin embargo, y a pesar de las cifras alentadoras que arroja
el balance del director, en la comunidad es recurrente el pedido de un hospital
nuevo. En este sentido, Cibils dijo: “es verdad que a todos nos gustaría tener
un hospital nuevo, pero en este momento el gobierno provincial está invirtiendo
en otros puntos de la provincia donde hay mayor necesidad, pero nosotros, a
diferencia de otras localidades, estamos teniendo muy buenos recursos humanos y
eso nos permite ofrecer un buen servicio que es la prioridad que tenemos. Nos
gustaría tener un hospital nuevo como lo pide la comunidad, pero más importante
es tener el personal idóneo para que el servicio sea bueno”, remarcó.
Otros de los aspectos críticos del servicio de salud
pública, tiene que ver con las exigencias por parte de las escuelas todos los
años para la inscripción de los alumnos. En este sentido, el director explicó
que lograron ponerse de acuerdo a nivel ministerial a fin de que el servicio de
salud no colapse como ocurría en años anteriores.
“Anteriormente se pedía una ficha médica con una serie de
estudios que los alumnos debían realizar antes del inicio de las clases, eso
hacía que miles de estudiantes recurrieran todos los años antes de marzo para
hacer esos estudios y el hospital colapsaba porque no podía dar respuesta a
tanta demanda junta. Pero eso ya no ocurre, pues los alumnos pueden hacer la
ficha médica en cualquier momento del año y ya no es un requisito para la inscripción
como lo era años anteriores, así que gracias a que eso se modificó el problema
se solucionó”, explicó.
Finalmente, remarcó algunas materias pendientes: “en cuanto
a los objetivos futuros, necesitamos sumar algunos especialistas médicos como
también mejorar nuestro sistema de diagnóstico por imagen”, finalizó.
Sergio López para Primera Edición
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