POSADAS. Más de 2000 personas se movilizaron este lunes 27 de agosto en la capital misionera, en el marco de la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil, una actividad que se replicó en numerosas ciudades del país, con el objetivo de denunciar la violencia institucional ejercida por las Fuerzas de Seguridad, y que según las estadísticas de la Coordinadora Contra la Represión Policial (CORREPI), se cobra en Argentina la vida de una persona cada 23 horas.
Varias de las organizaciones que integran la Coordinadora Provincial de Trabajadoras/es en Lucha protagonizaron la movilización, y la promovieron, como el Movimiento Evita de Misiones y la Corriente Clasista y Combativa (CCC), junto a familiares de víctimas de la violencia institucional, en un recorrido que partió desde el Mástil ubicado en la intersección de las Avenidas Mitre y Uruguay y culminó en la plaza 9 de Julio, dónde se desarrolló -pese a un provocativo corte de energía por parte de la Municipalidad de Posadas- el acto central.
A la marcha se sumaron el Frente Feminista Universitario de Mujeres e Identidades Diversas, el Partido Agrario y Social, el Partido Comunista y la Federación Juvenil Comunista, la Agrupación Universitaria MURO, Ni un Pibe Menos por la Droga; Ni Una Menos, el PCR; Mujeres Valientes de la CTEP, y la Corriente de Resistencia Villera La Garganta Poderosa, y entre otras.
Voces de familiares de víctimas
El dirigente del Movimiento Evita, Ismael Décima, profesor universitario y padre de Lucas Décima (17), un joven asesinado por la Policía Bonaerense, abrió el acto señalando que "ésta es la Cuarta Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil; pero es la primera vez que se realiza en Misiones. Esta provincia se caracteriza por el asesinato de jóvenes en manos de las fuerzas en las cárceles y las comisarías. ¡No permitamos que sigan matando a nuestros pibes y pibas!", enfatizó.
Mientras que María Francisca Amarilla, madre del joven Alejandro "Nano" Amarilla, víctima de un caso de gatillo fácil ocurrido el 30 de junio de este año, en el barrio A 3-2 de Posadas, relató que su hijo estaba amenazado por la policía. "Lo mataron a tiros en el barrio y hoy esos policías siguen libres. Queremos que se haga justicia y que dejen de matar a los pibes pobres en los barrios. Le pido al juez que tenga valor y mueva el expediente para que esos policías sean condenados", manifestó la mujer con lágrimas en los ojos.
"Hoy en este día mi hijo iba a quedar en libertad"
Luego habló Gladys Rivas, la madre de Pedro Andrés Cáceres (26), un joven que este 27 de agosto debió haber salido en libertad; pero que en enero de este año falleció en una celda de aislamiento de la Unidad Penal de Loreto.
“Mi hijo hoy tenía que haber salido y estar conmigo en mi casa, pero hace siete meses lo mató el Servicio Penitenciario. Lo único que pido es Justicia. Los penitenciarios que asesinaron a mi hijo, yque nos quieren hacer creer que él provocó un incendio en su celda, están libres y trabajando. Y el caso de Pedro no fue ni el primero ni el último en esa cárcel. El juez y la fiscal de la causa saben que a mi hijo lo mataron, porque él fue testigo de que en esa cárcel mataron a otro detenido y mi hijo vio cuando sacaban el cuerpo. Por eso lo mataron, para que no hable", aseveró la angustiada madre.
"La política de Macri no cierra sin represión"
El joven militante de la Federación Juvenil Comunista, Bryan Ojeda, subrayó que “el modelo neoliberal no cierra sin represión. Tienen que frenar a todo este pueblo, a todos estos hombres y mujeres que hoy está nen la calle contra las políticas del Gobierno. Este año el macrismo en su presupuesto a los únicos que no le sacó plata fue a la AFIP, a los servicios de inteligencia y a las fuerzas de seguridad. Porque la política de Cambiemos va contra los pobres, contra las mujeres, contra la diversidad".
Remarcó: "No vamos a permitir que nos sigan llevando pibes, y hay que decir aquí quiénes son los responsables. Hay que cambiar el paradigma de formación de las fuerzas, y hay que denunciar a Céspedes (Manuel), jefe de la policía de Misiones que sigue avalando las torturas en las comisarías de Misiones. Tenemos que organizarnos y controlar a la policía que reprime y tortura, con control popular de las fuerzas de seguridad", reclamó.
"Que la Policía no se apropie de nuestros hijos"
En tanto, Betty Leites, de la Agrupación "Abrazar a Cristina", expresó que “queremos que nuestras hijas e hijos puedan salir y regresar a sus casas. Que caminen tranquilos y que cuando salgan regresen, sanos , salvos, y que ninguna policía los detenga. Por eso necesitamos control popular a la policía, y a la Justicia. Tenemos derechos a no sentirnos perseguidos por la policía. Por eso, este reclamo es justo y debemos insistir y reclamar justicia por todas las víctimas del gatillo fácil, para que nunca más la policía se apropie de nuestros hijos”.
Construir todos los días la memoria histórica
Sobre el cierre del acto, Maximiliano "Maxi" Rodríguez, militante de la JP Evita leyó un documento de esa agrupación, que en uno de sus párrafos señala que “la aplicación de la Doctrina Chocobar, y la militarización de las calles son herramientas necesarias para el desarrollo de las políticas de ajuste y saqueo que lleva a cabo el gobierno de Mauricio Macri. Debajo de cada pibe con viscera hay una historia de vida. Debemos construir todos los días nuestra memoria histórica para que el Estado represor, no deje olvidados los casos en los cajones de los Poderes Judiciales", subrayó.
También marcharon en Jardín América
En la localidad de Jardín América se replicó la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil, desde donde desde el Movimiento Evita y el Partido Agrario y Social y la CTEP exigieron que "se resuelvan los casos, y que no se repita más la represión sobre nuestros jóvenes, ni el maltrato policial en las calles. Basta de violencia y muerte".
En esta ciudad, es paradigmático el caso de Sebastián Gómez, de 20 años, motociclista que falleció en una persecución policial.
"Los casos de ajusticiamiento en manos de efectivos policiales no son noticia habitual en el ámbito de la provincia de Misiones, pero sí lo son las noticias de muertes en comisarías y lugares de reclusión.
Un repaso acerca de esas muertes permite observar que desde 1999 ningún caso de asesinato de personas por parte de miembros de Fuerzas de Seguridad en Misiones llegó a la etapa de juicio oral. Más de 20 muertes en celdas policiales desde 2008 fueron rápidamente caratuladas como suicidios, y sus expedientes cerrados casi sin trámite.
Solamente el asesinato a golpes de Hugo Miguel Wasyluk en 2010 en la Comisaría de Villa Bonita y el asesinato de Carlos Guirula en 2014 en el trayecto hacia la Comisaría 13 de Posadas, se elevaron a juicio. Sin embargo nunca se concretaron, y los policías acusados de diferentes grados de responsabilidad en los crímenes, recuperaron su libertad. En Misiones existen casos de tortura, asesinatos y hasta una desaparición en democracia, la de Mario Golemba, desaparecido desde 2008", informaron desde la Revista Superficie, medio que releva casos de violencia institucional en Misiones desde hace diez años.
No son casos aislados, sino formas de represión
La referente nacional de la Coordinadora Contra la Represión Policial, María del Carmen Verdú,señaló que "no son casos aislados, sino que estas formas de represión son ejercidas de manera sistemática a lo largo y a lo ancho del país y dirigidas fundamentalmente a los jóvenes de los barrios más vulnerables, donde se suceden impunemente, además de asesinatos por parte de las policías, múltiples formas de represión contra los más vulnerables. El incremento de la política represiva está directamente relacionada con la situación social porque el represión sigue al ajuste como la sombra al cuerpo", dijo.
Prensa Coordinadora Misiones
